Érase una vez un niño que siempre soñó con pilotear el auto más veloz del mundo y comer pasteles tan deliciosos que ni en el mejor cuento de hadas escrito por Hans Christian Andersen tuvo jamás entre sus historias. Para cumplir su deseo, tenía que realizar tres tareas muy absurdas que la Bruja Buena Onda del Saber le encargó: preparar una manzana con chile, presenciar el descenso de una serpiente con plumas en un antiguo templo ceremonial y responder a la pregunta «¿Cuántos hermanos tenía el patito feo?».
Para su suerte, en su camino encontró Algarabía niños 37, pues en ella fueron escritas algunas pistas e instrucciones para alcanzar su cometido. En ella, también aprendió algunas palabras para nombrar a la lluvia, la historia del bolígrafo y de la rueda de la fortuna —con un final poco afortunado—, quién fue la primera médica mexicana y muchas curiosidades más.
Si quieres saber en qué terminó el cuento, te invitamos a leer completita esta revista, encontrar las tareas que le pidieron al niño, y a que nunca dejes de imaginar ni de reírte.
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